Historia y Origenes del BulldogPerros - Ideas originales, notas y artículos
Historia y Origenes del Bulldog
Historia, Perros
Los paleontólogos han situado los ancestros del perro a unos 55 millones de años, aproximadamente. El clima, los objetivos, la geografía y las condiciones ambientales influyeron en su evolución.
Los perros han evolucionado para dar lugar a varias ramas de desarrollo evolutivo. Las ramas paleontológicas comúnmente reconocidas fueron las de los gigantescos “perros-oso”; los perros tipo hiena de Norteamérica; los “dingo”, perros de tipo lobo del sur de Asia y de Australia; los Parias árticos de Asia Menor y Japón, y los perros de tipo Basenji de África.
A partir de estas ramas evolucionaron y dieron lugar, a través de la cría selectiva y con unos propósitos concretos, a los perros actuales.
Aunque el origen del Bulldog actual no se conoce con total certeza, se cree que el Bulldog y el Mastiff evolucionaron a partir del antiguo Alano, una raza de tipo moloso que se usaba para apresar a los bueyes fieros y para cazar jabalís.
Parece ser que la palabra “bulldog” fue usada por primera vez en una descripción de 1598 a propósito de un concurso de presa de toros. De todas formas, se suele pensar que el Bulldog era una raza bien conocida en Inglaterra desde mucho tiempo antes.
Los “Bandogs”, “Bonddoggess” y “Bolddoggess” son mencionados repetidas veces en la literatura inglesa, empezando alrededor del 1200, cuando el “deporte” de la presa de toros y de osos comenzó a hacerse popular en Inglaterra. De todas formas, hay una referencia a los “Perros ingleses” que atacaban a los toros y que data del año 395 d. C. Estos perros eran criados y adiestrados para morder y quedar sujetos a los hocicos, orejas y cuellos de los toros.
El Objetivo de los concursos de presa de toros era que el Bulldog apresara al toro por el hocico y que quedara colgando, sin dejar de asir al toro. Estos perros podían seguir sujetos al toro incluso después de que les hubieran destrozado las entrañas, y muchas veces morían desangrados debido a las heridas que el toro les había infligido. El ataque de un perro a las extremidades de toro (y no al hocico) ponía en duda la pureza de la raza. Las camadas de Bulldog de tan solo seis meses de edad eran sometidas a dichas pruebas para comprobar la pureza de la cría y para descartar la posibilidad de un cruce impropio.
Entre los entusiastas de los antiguos concursos de presa de toros y osos había todo tipo de personas.
En 1559 la reina Isabel I era conocida por ser una ferviente entusiasta, y muchas veces actuaba como anfitriona de grandes encuentros sociales que giraban en torno a tan bárbaro “deporte”.
Por aquellos tiempos, casi cada aldea inglesa tenia su propia pista para el toro (el centro social del pueblo), y se gastaban grandes fortunas en las apuestas en este “deporte”.
La presa de toros había sido uno de los entrenimientos favoritos de los romanos, los egipcios y los griegos. Así pues, los perros eran criados selectivamente por su fuerza, valentía y tenacidad.
En 1835, la presa de toros y de osos fue abolida en Inglaterra mediante una ley aprobada en el Parlamento. Después de la abolición, el numero de Bulldog de pura raza disminuyo mucho, debido en gran parte a la creciente popularidad del “deporte” de las peleas de perros, que sustituyo a la presa de toros como diversión publica favorita en la Inglaterra de finales del XIX.
Los criadores comenzaron a cruzar Bulldog con razas de tipo Terrier, para desarrollar un luchador más ágil. Alrededor de 1840, la raza Bulldog de aquellos tiempos fue también muy cruzada con un perro de menor tamaño, más amable y con aspecto de Carlino para dar lugar a un perro casero más domesticado.
Así pues, el Bulldog paso de ser un perro “deportista” a ser un compañero mas amble, y su existencia fue conservada por los aficionados de la raza en Inglaterra y Francia, para que pudiera ser un compañero casero y mascota.
Irónicamente, y debido a su naturaleza y a su temperamento extraordinariamente tranquilo,
amable y dulce, el Bulldog actual es muy diferente del perro feroz y cruel del que procede.